Casi por aclamación popular, la junta de gobierno de Pasión ha acordado esta noche que el Nazareno de Martínez Montañés salga el próximo Jueves Santo en su estación penitencial de la misma forma que lucía para el Vía Crucis del Año de la Fe: envuelto en los bordados de la túnica de las hojas da acanto (1869, Patrocinio López), sobre un monte de hojarasca y con una calavera a sus pies. 


Colosal era la estampa, a los pies del altar de la colegial del Salvador, que ofrecía el Señor de Pasión sobre su paso de plata, envuelto en los bordados de la túnica de las hojas de acanto. De todos los pasos que participaban en el Vía+Crucis, sin duda es el del Nazareno de Martínez Montañés el que experimentó una mayor metamorfosis respecto a sus habituales señas de identidad del Jueves Santo. El monte de hojarasca y la colocación de una calavera a los pies del Señor, alegoría del siglo XVII que rememora el triunfo sobre la muerte a través de la Pasión de Cristo, aportaron un toque único de originalidad a estas andas procesionales.