La Hermandad del Cristo del Consuelo, María Santísima Madre del Divino Amor y Jesús de la Paz a su Entrada en Jerusalén, encargada de abrir la Semana Santa de Bolaños (Ciudad Real), se llevó un gran susto durante la procesión del Domingo de Ramos cuando la imagen de Jesús de la Paz se desprendió de la borriquita y caía al suelo

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Muchas personas solamente conocen esta información, pues me consta que este vídeo ha sido muy visto y comentado durante estas fechas atrás, pero pocos saben qué pasó realmente y qué daños sufrió la talla del Cristo aquel pasado Domingo de Ramos. En Mirada Cofrade os vamos a contar todo lo que ocurrió antes y después de aquella fortuita caída. 




Según recogía ayer la página web del Ayuntamiento de Bolaños, el Domingo de Ramos, esta Hermandad, junto a miembros cofrades del resto y personas de la localidad, partieron en procesión con palmas y ramos de olivo desde la iglesia de Santa María hasta la plaza. La pequeña llovizna no fue la única causa que consiguió deslucir la procesión de las Palmas, preparada con esmero y devoción, sino que tras veinte minutos procesionando y a punto de hacer su entrada en la iglesia de San Felipe y Santiago, la imagen de Jesús de la Paz se desprendió del mecanismo (un tornillo macizo, pero con tan sólo dos puntos de soldadura) que la unía a la borriquita y cayó al suelo. 

Los primeros momentos, de confusión llevaron a temerse lo peor, como señalaron las mismas fuentes. Sin embargo, la rápida intervención de los presidentes de todas las hermandades, que iban justo detrás del paso, la Policía Local y demás personas que allí se encontraban, hizo que pronto se conociera que nadie había resultado herido por la caída del Cristo, y que éste fue recogido y llevado a la sacristía de la iglesia.

Gema Castro, presidenta de la hermandad, explicó que «el incidente no es culpa de nadie, ni siquiera es un error humano, sino técnico». Además, destacó el comportamiento de la cuadrilla de costaleros, «siempre fieles y respetuosos hacia la imagen de Cristo, así como al resto de cofrades de la hermandad, cofrades del resto de hermandades de la localidad y la ciudadanía bolañega». 

«Nos hemos sentido muy arropados en unos momentos, moralmente, duros.  Y, aún no siendo culpa de nuestra hermandad, siento la necesidad de pedir disculpas porque la procesión no se haya podido llevar a cabo tal y como estaba programado», dijo.

Por la tarde, cientos de personas se acercaron hasta el guardapasos para asistir al besamanos del Cristo y comprobar que los daños ocasionados en la talla de madera de la imagen de Jesús de la Paz en su Entrada en Jerusalén eran menores: varias falanges de la mano izquierda y un poco el pelo.


Antonio Martín, miembro de la junta de la hermandad, agradeció el apoyo humano y técnico de personas, cofrades y vecinos que se habían brindado a ayudar en el traslado del Cristo a la sacristía «Lo ocurrido en la mañana del Domingo de Ramos ha hecho que la comunidad cristiana de Bolaños se sienta más unida», apuntó.