Luis C.O., que el pasado domingo agredió a la imagen de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, no tuvo un arrebato en el momento de subirse hasta el camarín donde se encuentra el Señor o cuando comenzó a propinarle patadas por todas las partes del cuerpo.

Al menos así se desprende después de que la junta de gobierno de la corporación de la Madrugada haya visionado la cinta que contenía las grabaciones del sábado 19 de junio, es decir, el día antes del salvaje ataque al Señor de Sevilla.

Según explicó a ABC de Sevilla Enrique Esquivias, hermano mayor del Gran Poder, «quisimos visionar el día anterior para ver si había estado en la basílica. Y nuestra sorpresa fue grande porque se le ve perfectamente entrando en el templo y todos los movimientos que realiza durante su estancia».
El funcionario de prisiones destinado en la cárcel de Huelva estuvo al menos una hora en el interior de la basílica y, lo que es más revelador, subió varias veces al camarín del Señor, deteniéndose en distintas ocasiones. «Lo hizo varias veces (abunda Enrique Esquivias) y en las imágenes puede verse claramente cómo toca la Cruz del Señor y parece estar midiendo la altura que tiene el cristal». Precisamente, la última vez que accedió al camarín «se quedó mucho más tiempo y fue de un lado para otro. Parecía estar comprobando las dimensiones del mismo».
Esta cinta ya ha sido puesta a disposición de la Policía Nacional para que la analice. Lo que parece claro es que el ataque que este hombre infringió a la imagen que gubiase en 1620 Juan de Mesa, «no fue algo improvisado, sino que este hombre sabía perfectamente cómo podía acceder arriba. Incluso parece que está comprobando si la talla estaba sujeta a la peana en la que descansa».
Luis C. O., que fue imputado por un delito de atentado contra el patrimonio histórico, fue puesto en libertad con cargos por la jueza, que recomendó su traslado al Hospital Virgen Macarena para que se le realizase un examen psiquiátrico. Llevado a cabo éste, quedó ingresado en la unidad de agudos de psiquiatría y, al día siguiente, trasladado al Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva, donde igualmente permanece ingresado en la unidad de agudos del área de Psiquiatría.