El Cristo de las Tres Caídas estrenará una nueva cruz realizada por Enrique Lobo y Enrique Gonzálvez. Lo hará en la salida extraordinaria que la imagen protagonizará el próximo sábado por las calles del barrio, tras presidir el pontifical a las puertas del Convento de las Mínimas.
Además de en esta salida extraordinaria, el Señor la portará, habitualmente, en el nuevo camarín que se está levantando en la Capilla de los Marineros así como en los traslados a la Parroquia de Santa Ana.


El stipes de la cruz mide 3,23 cm de largo y el patibulum 1,74 cm. Ambas piezas son desmontables. La primera para permitir la colocación de la cruz cuando el Señor está en el camarín. La segunda, que será retirada para facilitar la salida y entrada de la imagen de la capilla en la Madrugá y mañana del Viernes Santo.


La cruz ha ganado, ligeramente, en diámetro con la actual y, además, se ha conseguido aligerar su peso, prácticamente, en un 50% con respecto a la que usa en su salida. En total, la pieza, tallada en madera de cedro de Canadá, pesa 10 kg mientras que la actual de salida ronda los 23 kg.