La hermandad de la Macarena no hará misa de clausura del Año Jubilar. Así lo ha decidido la Junta de Gobierno en acuerdo con el Arzobispado, quedando finalizado este año especial en el momento que el paso de palio de la Virgen de la Esperanza haga su entrada en la Basílica con un rezo como cierre.

Este hecho viene provocado por las previsiones de retraso que se esperan para la procesión extraordinaria de regreso que la dolorosa de San Gil llevará a cabo el próximo sábado 31. Un motivo que preocupa a la corporación de la Madrugá tras lo sucedido en el traslado de ida a la Catedral, donde el paso de palio efectuó su entrada con casi tres horas de retraso debido a la gran cantidad de público que impedía el normal transitar del cortejo por las calles de la ciudad.

De esta manera, la misa diaria de las 8.30 horas de la Basílica, que iba a servir como misa de cierre, ha sido sustituida por un rezo ante la Virgen cuando entre. Este acuerdo ha sido consensuado con el canónigo Luis Rueda, que le "ha dado forma" al acto de cierre del Año Jubilar sin que tenga que celebrarse la misa programada.

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