Hasta 200.000 personas podrían citarse en el centro de Sevilla el domingo 17 de febrero para vivir el vía crucis extraordinario organizado con motivo del Año de la Fe. Esta es la cifra que manejan desde la subdelegación del Gobierno en Sevilla, según reconoció este lunes el presidente del Consejo de Cofradías, Carlos Bourrellier, durante la presentación del cartel anunciador del acto.



El Consejo dio a conocer estas y otras novedades del gran acto que marcará el inicio de la cuaresma durante un desayuno informativo celebrado en La Raza. El presidente se detuvo a afirmar que la gran afluencia de fieles que prevé la Policía es la que motivó que el pasado viernes, de urgencia, se tuvieran que reordenar todos los horarios y los accesos previstos para atender estos requerimientos de seguridad: "No ha existido imposición. La Policía está preocupada por las personas que pudieran venir. Baraja unas 200.000. Si en vista de esto, nos dicen que es preferible coger por esa calle en vez de por esta, eso hacemos. El mayor trastorno es para las que vienen de Triana. El resto tendrán que retocar algo el horario. Pero que quede claro que los deberes están hechos desde hace mucho tiempo". 

Una de las cuestiones más controvertidas es el poco tiempo que habrá para contemplar los pasos una vez que lleguen. El primero lo hará a las 15:34, y el último, a las 17:18, mientras que el acto comenzará a las 18:00. "Será la Policía la que afore el espacio. Si empieza a colocar las vallas a las 10:00, puede que a las 13:00 ya esté lleno el itinerario y se cierre. Tiempo hay para ver los pasos, pero no sé cómo será el aforamiento". El Consejo también confía en que los actos reivindicativos que ha anunciado la Policía Local para ese día no influyan en el normal desarrollo del acontecimiento. 

Por otro lado, el Señor del Gran Poder es el que ilustra el cartel del Vía Crucis extraordinario del año de la Fe, presentado en la mañana del lunes 28 de enero en el Restaurante la Raza.

Daniel Puch vuelve a plasmar la figura del Señor de Sevilla como hace una década en el cartel de la Semana Santa pero de manera distinta.


El cortejo, que se desplazará por el recorrido para rezar, las estaciones lo abrirá la Santa Cruz del Silencio acompañada por dos ciriales y escoltada por cuatro cirios. Tras ella, se situarán el arzobispo, el obispo auxiliar y el vicario general. A continuación, irá el delegado diocesano para las hermandades y los secretarios personales del arzobispo y el obispo auxiliar. La comitiva estará cerrada por los cuatro cargos generales del Consejo. También habrá un coro, aunque su ubicación está por determinar. En la Catedral no se permitirá la entrada de público para ver los pasos, que accederán tras el rezo en orden inverso para visitar a la Virgen de los Reyes, antes de salir por la Puerta de San Miguel y discurrir, de nuevo, por la Avenida de la Constitución antes de buscar sus templos. "La intención es intentar agilizar al máximo el rezo". Delante de cada estación habrá un monolito en el que se explicará el pasaje evangélico. 

También hay programados dos conciertos de la Banda Municipal, uno para la víspera del acto y otro para el 1 de marzo, aunque los problemas de la formación con el Ayuntamiento mantienen su realización en el aire. 

El Consejo editará un libro conmemorativo del vía crucis, en el que se recogerán todos los pormenores de la celebración